«Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”. Julio Cortázar
La vida de Cortázar así como sus relatos, está llena de giros inesperados, detalles mágicos y contradicciones que lo convierten en alguien único.
En este video te invito a conocerlo más de cerca, quédate hasta el final y te aseguro que, al terminar, sentirás a un Cortázar más humano, más cercano, y tal vez un poco más mágico:
Contenido:
- 10. Nació en plena guerra mundial:
- 9. Fue un niño singular:
- 8. Era un escritor Nocturno:
- 7. Amaba viajar:
- 6. Fue un “Gigante Literario” literalmente:
- 6. El extraño origen de “casa tomada”:
- 5. Amor por los gatos:
- 4. Su pasión por el jazz:
- 3. Antes de convertirse en escritor Cortázar fue un hombre de aula:
- 2. Creía que las palabras podían cambiar el mundo:
- 1. Nunca recibió el Nobel, pero no le importaba:
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10. Nació en plena guerra mundial:
Bajo el nombre de Julio Florencio Cortázar nació el 26 de agosto de 1914 en Bruselas, Bélgica, mientras las bombas de la primera guerra mundial caían sobre el mundo. Era un destino extraño para quien, años después, escribiría historias que desafiaron las leyes de la lógica.
Su familia, huyendo de la guerra, cruzó varios países antes de establecerse en Argentina, donde Cortázar creció con una sensación de no pertenecer del todo. Ese desarraigo marcó su obra y su vida, convirtiéndose en un viajero constante, alguien que siempre estuvo en búsqueda, tanto en el mapa como en las palabras.
9. Fue un niño singular:
Desde pequeño ya se sentía diferente, solía decir “mi infancia es como un recuerdo de una vida que no era mía” refiriéndose a como vivía en un mundo de libros mientras otros niños jugaban en la calle.
Imagina que con tan solo 9 años ya había leído las obras de Allan Poe, Victor Hugo, entre muchos otros. Sus lecturas eran tan avanzadas que su madre llegó a consultar con un médico si esto podía afectarle y el médico le pidió que dejará de leer por un tiempo.
8. Era un escritor Nocturno:
Al igual que muchos escritores entre los que me incluyo, Cortázar encontraba en la noche su inspiración.
Solía decir que las horas nocturnas le regalaban una calma especial, como si el silencio de la ciudad lo conectará con aquellos mundo que llevaba dentro.
Escribía hasta altas horas de la madrugada, acompañado muchas veces de música jazz, café y una luz tenue que apenas iluminaba su escritorio.
7. Amaba viajar:
Julio no se quedaba quieto, vivió en Argentina, Italia, Francia y conoció muchos países y en cada uno de ellos encontró inspiración para escribir sus maravillosas obras.
6. Fue un “Gigante Literario” literalmente:
Cortazar no solo era grande en talento, también lo era en estatura. Medía cerca de 1.93 metros, algo que sorprendía a muchos cuando lo conocían. Su altura contrastaba con su carácter sencillo y su voz tranquila, que invitaba a escucharle con atención.
Solía bromear sobre su tamaño, diciendo que siempre se sentía como un gigante torpe en un mundo hecho para personas más pequeñas.
6. El extraño origen de “casa tomada”:
Para escribir esta obra, cuenta que soñó con una casa vacía, plagada de sombras extrañas que se deslizaban por los pasillos.
Al despertar, esa sensación persistió, y fue entonces cuando decidió escribir lo que se convertiría en uno de sus cuentos más célebres.
5. Amor por los gatos:
Cortázar tenía una fascinación profunda por los gatos, y los describía como seres misteriosos, enigmáticos, casi como habitantes de otro mundo.
No es casualidad que en sus cuentos, los gatos sean presencias recurrentes, siempre con un aire de misterio, como si pudieran ver más allá de lo que los humanos somos capaces de percibir.
Sus allegados cuentan que Julio hablaba con sus gatos como si fueran amigos cercanos, y que parecían comprenderlo mejor que nadie.
4. Su pasión por el jazz:
Cortázar veía el jazz como una forma de literatura, un espacio donde la improvisación y la emoción se unían para crear algo único.
Su amor por el jazz no solo se reflejaba en sus gustos musicales, sino también en su escritura. Como en el jazz, sus relatos tienen esa capacidad de fluir, de cambiar de ritmo y de sorprender, como si cada palabra estuviera improvisada en el momento.
3. Antes de convertirse en escritor Cortázar fue un hombre de aula:
Cortázar comenzó su camino como docente, no en las grandes universidades, sino en las humildes escuelas secundarias de Buenos Aires.
Desde sus 14 años, Cortázar fue un maestro de escuela normal, desde esa edad empezó a convertir la enseñanza en un refugio donde sus inquietudes y su curiosidad se vieron alimentadas.
2. Creía que las palabras podían cambiar el mundo:
Cortázar nunca fue un escritor conformista. Sabía que las palabras tienen el poder de transformar realidades, de cuestionar sistemas, de construir nuevos universos.
Las palabras, para él, no eran solo vehículos de ideas, sino agentes de cambio, capaces de cuestionar todo lo establecido.
En su famosa Rayuela, por ejemplo, Cortázar nos ofrece un desafío, un llamado a la libertad y a la creación.
1. Nunca recibió el Nobel, pero no le importaba:
A pesar de ser uno de los escritores más influyentes del siglo XX, Cortázar nunca recibió el Premio Nobel de Literatura, un hecho que no le preocupaba en absoluto.
Él nunca fue un hombre interesado en los premios o el reconocimiento; su verdadera pasión era escribir y vivir a través de sus mundos literarios.
A menudo decía que la literatura era su única recompensa, que el verdadero honor residía en tener la posibilidad de crear y compartir sus textos con el mundo.
¿Conoces alguna otra curiosidad de Cortázar? si es así déjela en los comentarios.