La poesía es una excelente herramienta para enseñar y despertar la imaginación de los más pequeños. Los poemas cortos no solo son fáciles de recordar, sino que también son capaces de transmitir lecciones valiosas de manera entretenida. Aquí te dejo una selección de 12 poemas cortos que inspiran y educan a los niños, ayudándolos a aprender sobre el mundo que los rodea mientras desarrollan su creatividad y aprecio por las palabras.
Contenido:
- 1. «La alegría» – Gabriela Mistral
- 2. «El árbol» – Juan Ramón Jiménez
- 3. «El sol y la luna» – Anónimo
- 4. «El perro» – Pablo Neruda
- 5. «La casa» – Juan Carlos Martín Ramos
- 6. «El viento» – Gabriela Mistral
- 7. «La flor» – Jorge Luis Borges
- 8. «El elefante» – Anónimo
- 9. «La luna» – María Elena Walsh
- 10. «El caracol» – Anónimo
- 11. «La estrella» – Gustavo Adolfo Bécquer
- 12. «El sapo» – Anónimo
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1. «La alegría» – Gabriela Mistral
La poeta chilena Gabriela Mistral crea en este poema una oda a la alegría. Es una excelente opción para enseñar a los niños sobre la importancia de la felicidad en la vida cotidiana.
La alegría es un sol
que nace cada día,
y en cada paso brilla
como luz en la vida.

Este poema es ideal para mostrar cómo las emociones pueden iluminar nuestro camino y hacer el día más brillante, invitando a los niños a apreciar las pequeñas cosas que les causan alegría.
2. «El árbol» – Juan Ramón Jiménez
Este poema de Juan Ramón Jiménez nos habla sobre la naturaleza y la importancia de cuidarla, mientras celebra la sencillez y la grandeza de un árbol.
El árbol es un ser,
un ser lleno de vida,
con raíces que se hunden
y hojas que nos dan sombra.

Un hermoso recordatorio para los niños sobre el valor de las plantas y la naturaleza que los rodea, fomentando el respeto por el medio ambiente.
3. «El sol y la luna» – Anónimo
Este poema enseña a los niños sobre los ciclos naturales del día y la noche, simbolizados por el sol y la luna.
El sol se va al mar,
y la luna al cielo,
se van a descansar
y al llegar el día, el sol será el primero.

Es perfecto para mostrar a los niños el ciclo del día y la noche, mientras fomentan su curiosidad por el mundo natural.
4. «El perro» – Pablo Neruda
Pablo Neruda es conocido por su amor a los animales, y en este poema celebra la lealtad y la amistad de un perro.
El perro duerme
en la alfombra, tranquilo,
es el amigo fiel
de los días tranquilos.

Con esta obra, los niños pueden aprender sobre la conexión especial que los animales pueden tener con las personas, y la lealtad que pueden ofrecer.
5. «La casa» – Juan Carlos Martín Ramos
Este poema inspira a los niños a imaginar cómo puede ser una casa diferente y única, mostrando que no importa el tamaño o la forma, lo importante es el cariño que contiene.
Mi casa es una casa,
pero puede ser una nave,
una caravana, un tren
o un barco en el mar.

El poema anima a los niños a ser creativos con su idea de hogar, mostrándoles que el amor y la imaginación son los ingredientes clave de un lugar especial.
6. «El viento» – Gabriela Mistral
Este poema de Mistral es perfecto para enseñar a los niños sobre el viento, su presencia y su capacidad de mover las cosas sin ser visto.
El viento pasa,
sin dejar rastro,
se lleva las hojas
y canta en los árboles.

Este poema enseña a los niños la maravilla del viento, invitándolos a explorar los fenómenos naturales que los rodean.
7. «La flor» – Jorge Luis Borges
El escritor argentino, Jorge Luis Borges, celebra la belleza efímera de una flor con este poema, enseñando a los niños a apreciar los pequeños momentos.
La flor se abre,
roja y luminosa,
en su breve vida
ofrece su aroma.

Este poema es una lección sobre cómo cada momento, por pequeño que sea, puede ser maravilloso, al igual que una flor que florece en su momento.
8. «El elefante» – Anónimo
Este poema es ideal para los más pequeños, enseñándoles sobre los animales y las características que los hacen especiales, en este caso, el elefante.
El elefante,
con su gran trompa,
tiene una fuerza
que al caminar no rompa.

Los niños pueden aprender no solo sobre el animal, sino también sobre la importancia de aceptar las diferencias entre todos los seres vivos.
9. «La luna» – María Elena Walsh
María Elena Walsh, una de las autoras más queridas en la literatura infantil, en este poema celebra la luna como una amiga que nos acompaña en la noche.
La luna va pasando,
en un barco de plata,
y cuando el día llega,
se va a dormir en su manta.

Este poema es perfecto para explicar a los niños la relación mágica y misteriosa entre la luna y la noche.
10. «El caracol» – Anónimo
Este poema describe la vida tranquila de un caracol, enseñando a los niños a apreciar la calma y la lentitud en la vida.
El caracol va lento,
como un pequeño tren,
con su casa en la espalda
y su ritmo también.

Es ideal para mostrar a los niños la importancia de ser pacientes y disfrutar de la vida a su propio ritmo.
11. «La estrella» – Gustavo Adolfo Bécquer
En este breve poema, Bécquer conecta el amor con la belleza del cielo, inspirando a los niños a soñar y a admirar el universo.
Eres como la estrella
que alumbra en la noche clara,
y su brillo resplandece
en todos los corazones.

Este poema es perfecto para enseñar a los niños sobre la belleza y la admiración, y también sobre cómo las cosas más simples pueden iluminar nuestro camino.
12. «El sapo» – Anónimo
Este poema presenta a un sapo en una situación divertida y encantadora, ideal para hacer reír a los niños mientras les enseña sobre la naturaleza.
El sapo salta alto,
más que el árbol y el sol,
pero se cae al agua,
y nada feliz en su rol.

Este poema, lleno de humor, también enseña a los niños la importancia de disfrutar de las pequeñas cosas y de no tomarse demasiado en serio cuando las cosas no salen como se planean.