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Poemas cortos de amor para dedicar a alguien especial

    A veces, no hacen falta grandes discursos para expresar lo que sentimos.

    El amor tiene la capacidad de inspirar las palabras más hermosas. Si estás buscando la manera perfecta de decirle a alguien lo que significa para ti, aquí tienes 40 poemas cortos de amor, ideales para dedicar:

    Contenido:

    1. Eres mi hogar – Rodrigo Varela

    En tus ojos encontré la calma,
    un refugio que no conocía.
    Eres más que un lugar,
    eres el hogar donde quiero quedarme.

    2. Instantes – Anónimo

    Un segundo contigo,
    y el mundo deja de girar.
    Un instante en tus brazos,
    y el tiempo ya no importa.

    3. Eres poesía – Rodrigo Varela

    No necesito versos ni rimas,
    porque tú eres el poema.
    Cada palabra en tu sonrisa,
    es la melodía que me inspira.

    4. «Te amo» – Pablo Neruda

    Te amo sin saber cómo,
    ni cuándo, ni de dónde.
    Te amo directamente,
    sin problemas ni orgullo:
    así te amo porque no sé amar de otra manera.

    5. «Rima XXI» – Gustavo Adolfo Bécquer

    ¿Qué es poesía? – dices mientras clavas
    en mi pupila tu pupila azul.
    ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
    Poesía… eres tú.

    6. «Amor eterno» – Gustavo Adolfo Bécquer

    Podrá nublarse el sol eternamente;
    podrá secarse en un instante el mar;
    podrá romperse el eje de la tierra
    como un débil cristal.
    ¡Todo sucederá! Podrá la muerte
    cubrirme con su fúnebre crespón;
    pero jamás en mí podrá apagarse
    la llama de tu amor.

    7. «Amor constante más allá de la muerte» – Francisco de Quevedo

    Cerrar podrá mis ojos la postrera
    sombra que me llevare el blanco día,
    y podrá desatar esta alma mía
    hora a su afán ansioso lisonjera.

    8. «Soneto XVII» – Pablo Neruda

    No te amo como si fueras rosa de sal,
    topacio o flecha de claveles que propagan el fuego:
    te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
    secretamente, entre la sombra y el alma.

    9. «Contigo» – Luis Cernuda

    Porque te quiero, y no hasta la muerte
    sino más allá, en el tiempo sin tiempo,
    donde no hay ni cara ni palabras.

    10. «Poema XX» – Pablo Neruda

    Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
    y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

    11. «El amor duerme en el pecho del poeta» – Rubén Darío

    El amor duerme en el pecho del poeta,
    como un ruiseñor ciego que está soñando.

    12. «Balada de los dos abuelos» – Nicolás Guillén

    Me muero de amor, me muero;
    me muero de amor por ti.
    Y vivo para quererte,
    y para vivir, te quiero.

    13. «Sabes que te amo» – Alfonsina Storni

    Sabes que te amo,
    te lo he dicho con el viento,
    te lo he escrito en el sol,
    y te lo he llorado en la lluvia.

    14. «Casi un sueño» – Jorge Luis Borges

    Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.
    Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.

    15. «Para que tú me oigas» – Pablo Neruda

    Para que tú me oigas
    mis palabras
    se adelgazan, a veces,
    como las huellas de las gaviotas en las playas.

    16. «Vendrá la muerte y tendrá tus ojos» – Cesare Pavese

    Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
    esta muerte que nos acompaña
    de la mañana a la noche, insomne,
    sorda, como un viejo remordimiento.

    17. «Siempre» – Mario Benedetti

    Si alguna vez adviertes
    que te miro a los ojos
    y una veta de amor reconoces en los míos,
    no pienses que deliro,
    piensa simplemente
    que puedes contar conmigo.

    18. «La voz a ti debida» – Pedro Salinas

    Tú vives siempre en tus actos.
    Con la punta de tus dedos
    en el aire está escribiendo
    mi nombre como un mensaje.

    19. «Si me olvidaras» – Pablo Neruda

    Quiero que sepas
    una cosa.
    Tú sabes cómo es esto:
    si miro
    la luna de cristal, la rama roja
    del lento otoño en mi ventana,
    si toco
    junto al fuego
    la impalpable ceniza
    o el arrugado cuerpo de la leña,
    todo me lleva a ti.

    20. «No es amor» – Jaime Sabines

    Te lo he dicho con el viento,
    jugueteando como animalillo en la arena,
    o iracundo como órgano desatado.
    Te lo he dicho con el sol,
    que dora desnudos cuerpos juveniles,
    o hierve las ciudades,
    o canta el himno puro de la selva.

    21. «Ausencia» – Jorge Luis Borges

    Habré de levantar la vasta vida
    que aún ahora es tu espejo:
    cada mañana habré de reconstruirla.
    Desde que te alejaste,
    cuántos lugares se han tornado vanos
    y sin sentido.

    22. «Llueve en mi corazón» – Paul Verlaine

    Llueve en mi corazón
    como llueve en la ciudad.
    ¿Qué es esta languidez
    que penetra mi ser?

    23. «El amor duerme» – Rubén Darío

    El amor duerme en el pecho del poeta,
    como un ruiseñor ciego que está soñando.

    24. «Poema para la luna» – Juana de Ibarbourou

    La luna vino a mirarme,
    y yo estaba junto al río.
    En sus ojos vi el reflejo
    de un amor que nunca es mío.

    25. «Quiero ser lo que te falta» – Jaime Sabines

    Quiero ser lo que te falta,
    lo que amas, lo que sueñas.
    Quiero ser el lugar
    donde comienzan tus días.

    26. «Amor eterno» – Gustavo Adolfo Bécquer

    Podrá nublarse el sol eternamente;
    podrá secarse en un instante el mar;
    podrá romperse el eje de la tierra
    como un débil cristal.
    Pero jamás en mí podrá apagarse
    la llama de tu amor.

    27. «Táctica y estrategia» – Mario Benedetti

    Mi táctica es mirarte,
    aprender cómo eres,
    quererte como eres.
    Mi táctica es hablarte
    y escucharte.
    Construir con palabras
    un puente indestructible.

    28. «La voz a ti debida» – Pedro Salinas

    No puedo darte más que palabras,
    porque las palabras son mi sangre.
    Palabras que son viento,
    pero que arden en tus labios.

    29. «Te amo» – Pablo Neruda

    Te amo sin saber cómo,
    ni cuándo, ni de dónde.
    Te amo directamente,
    sin problemas ni orgullo:
    te amo porque no sé amar de otra manera.

    30. «En tus manos» – Alfonsina Storni

    En tus manos se quedan mis días,
    en tus ojos, mi destino.
    Eres la calma en mi tormenta,
    el amor que nunca termina.

    31. «El rayo de luna» – Gustavo Adolfo Bécquer

    Yo sé que en el fondo de tu mirada
    habita un cielo inmenso,
    donde mi alma, perdida,
    busca su último refugio.

    32. «Para que tú me oigas» – Pablo Neruda

    Para que tú me oigas
    mis palabras
    se adelgazan, a veces,
    como las huellas de las gaviotas en las playas.

    33. «Un día cualquiera» – Idea Vilariño

    Te pienso como un día cualquiera,
    como la luz del sol en la mañana,
    como ese suspiro que nace
    cuando me abrazas sin palabras.

    34. «No te quiero sino porque te quiero» – Pablo Neruda

    No te quiero sino porque te quiero,
    y de quererte a no quererte llego,
    y de esperarte cuando no te espero
    pasa mi corazón del frío al fuego.

    35. «El encuentro» – Octavio Paz

    Un día te encontré entre las palabras
    y desde entonces
    todo lo que digo
    tiene un poco de ti.

    36. «Vendrá la muerte y tendrá tus ojos» – Cesare Pavese

    Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
    esta muerte que nos acompaña
    de la mañana a la noche, insomne,
    sorda, como un viejo remordimiento.

    37. «Amo tu silencio» – Pablo Neruda

    Amo tu silencio,
    porque es como el silencio de una estrella,
    como el murmullo de la noche
    que guarda todos nuestros secretos.

    38. «Es todo» – Jaime Sabines

    Te quiero a las diez de la mañana,
    y a las once,
    y a las doce del día.
    Te quiero con toda mi alma,
    todo el día y la noche entera.

    39. «Las palabras» – Jorge Luis Borges

    Las palabras que nunca dije
    son las que más pesan en mi alma.
    Quiero decirlas todas ahora,
    porque tú mereces escucharlas.

    40. «Lo que siento por ti» – Amado Nervo

    Lo que siento por ti
    no cabe en un poema,
    pero intento decirlo
    en este susurro eterno.

    Estos poemas son testigos de cómo el amor puede expresarse de formas infinitas y universales. Dedicar uno de ellos es regalarle a alguien una parte del alma inmortal de la poesía. ¿Cuál te resonó más? ¿A quién te gustaría dedicarlo? ¡Anímate a hacerlo hoy! ¡Carpe Diem! 😊

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