El tanka es una forma de poesía tradicional japonesa que se caracteriza por su estructura de 31 sílabas distribuidas en cinco versos con una estructura silábica de 5-7-5-7-7. A menudo considerado un precursor del haiku, el tanka se distingue por su mayor longitud y profundidad emocional. Este tipo de poesía busca expresar una variedad de emociones, desde el amor y la belleza de la naturaleza hasta la reflexión y la melancolía.
Los tanka han sido escritos por poetas japoneses durante siglos, y a lo largo de la historia han evolucionado en su forma y estilo, pero siempre han mantenido una esencia de simplicidad y precisión. Los temas comunes en los tanka incluyen la naturaleza, las estaciones del año, el amor no correspondido y la reflexión sobre la vida. En algunos casos, se utilizan símbolos o imágenes de la naturaleza para transmitir emociones complejas, y la última parte del poema, que suele ser los dos versos finales (7-7), a menudo contiene una especie de «giro» o revelación que proporciona una mayor profundidad o perspectiva.
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Ejemplos de los mejores tankas japoneses:
1. Byōdō-in (ca. siglo IX)
Este tanka, que se encuentra en el Man’yōshū, una de las colecciones más antiguas de poesía japonesa, fue escrito por un autor anónimo. Es un excelente ejemplo de cómo los tankas pueden capturar sentimientos profundos en unos pocos versos:
Furuike ya
kawazu tobikomu
mizu no oto.
Ichi wa kiken
sundō ni yume to.
Traducción:
Antiguo estanque,
un sapo salta al agua,
el sonido del agua,
el agua en la que caí
es una dulce ilusión.
Este tanka refleja la conexión de la naturaleza con el alma humana, usando la imagen del agua y el sapo para transmitir la idea de una experiencia efímera y casi onírica.
2. Matsuo Bashō (1644–1694)
Famoso por su maestría en el haiku, Bashō también escribió algunos tanka muy significativos. Este poema refleja la melancolía y la contemplación sobre la vida y la naturaleza:
Sora mo tozashite
hōhō ni
jibun o koto
namida ni maki
yuki wa furu.
Traducción:
El cielo se apaga,
pero aún sigue brillando,
mi alma se llena de
lágrimas
mientras la nieve cae.
Bashō usa su habilidad para transmitir la tristeza y la soledad a través de la imagen de la nieve cayendo, lo que es una característica común en los tanka.
3. Ki no Tsurayuki (868–945)
Ki no Tsurayuki es conocido por ser uno de los primeros poetas del período Heian y por escribir un famoso tanka que aparece en su famoso «Tosa Nikki» (Diario de Tosa). Este tanka refleja la tristeza y la inevitabilidad del paso del tiempo.
Iro wa nioedo
chirinurena
waga yo wa miso
hama ni yuku
ato mo todokoe.
Traducción:
Aunque la flor del cerezo
no se cae sin dejar olor,
el paso del tiempo
ha pasado por mi vida,
y me deja un rastro lejano.
Este poema ilustra de forma conmovedora cómo el tiempo se desliza por nuestras vidas, dejando un eco que perdura en la memoria. Utiliza la imagen de las flores de cerezo, un símbolo de la transitoriedad, para explorar la fugacidad de la vida misma.
4. Yosa Buson (1716–1783)
Buson es reconocido como uno de los poetas más influyentes de la tradición del haiku y tanka. Este poema es uno de los más destacados, lleno de imágenes de la naturaleza:
Sakana to
aoi hiryu no
kawa ni mo
kawa ni mizu ni
yami mo wa kieta.
Traducción:
El pez nadando,
en un río de lirios azules,
también se siente
como el agua corriendo,
en las sombras de la corriente.
Este poema refleja la conexión fluida entre los elementos naturales: el agua, los peces, y las sombras, mientras nos recuerda que la naturaleza, aunque serena, siempre está llena de movimiento.
5. Chiyo-ni (1703–1775)
Chiyo-ni es una de las poetisas más importantes en la historia del haiku y el tanka. En este poema, nos invita a pensar sobre la relación de la vida con la naturaleza:
Hoshi to wa
yoru no nami
kaze ni mo
unmei yume wo
kore wa musurana.
Traducción:
La estrella brilla
en la noche como olas,
mientras el viento
susurra el destino,
y los sueños se entrelazan.
Este poema resalta el ciclo constante entre la naturaleza, el viento y la influencia que tienen en nuestros sueños y destino, creando una imagen poética llena de movimiento y misterio.
6. Soseki Natsume (1867-1916)
Soseki es conocido más por sus novelas, pero también escribió tanka. Este poema reflexiona sobre la memoria y la relación del individuo con la naturaleza:
Tōku ni wa
aoki yume
yō ni mo
sono kaze ni
kioku wa shiru.
Traducción:
Lejos de todo,
un sueño azul, se desvanece,
como el viento,
que se lleva recuerdos
y los deja flotando.
Este tanka juega con la idea de la memoria y los sueños como algo intangible, recordándonos cómo las cosas se desvanecen con el tiempo.
7. Ishikawa Takuboku (1886-1912)
Takuboku es conocido por su poesía de tanka que expresa la angustia y el dolor, pero también la belleza de lo efímero. Este poema refleja esos sentimientos:
Namida wa
mizu ni nagare
ikiru koto
yume wo kaze ni
mizu to mori mo.
Traducción:
Las lágrimas caen
y se disuelven en el agua,
como la vida misma
que se lleva el viento,
y el agua al bosque.
En este poema, Takuboku expresa la transitoriedad de las emociones humanas, como el flujo de las lágrimas en el agua, que se disuelven y desaparecen.